La Anemia y los Niños ¿Cómo y qué debemos hacer?

El deseo de todos los padres es ver a los hijos con un futuro prominente. "Quiero que mi hijito sea un profesional" es una frase común en una madre o un padre. Deseamos lo mejor para nuestros hijos, pero la anemia puede dificultar este anhelo.

La anemia es una enfermedad grave que se presenta cuando la hemoglobina en la sangre ha disminuido debido a la falta de hierro en el organismo, ya sea por infecciones o enfermedades inflamatorias y en la mayoría de veces debido a una mala alimentación, cuando no se consumen alimentos ricos en este nutriente.

El hierro ayuda a los glóbulos rojos a transportar oxígeno al cuerpo y desempeña un papel clave en la función cerebral y muscular. Cuando alguien tiene anemia, llega menos oxígeno a las células y tejidos y afecta el funcionamiento del cuerpo. El hierro juega un papel importante en la función muscular, la creación de energía y el desarrollo del cerebro. Como resultado, un niño con deficiencia de hierro puede tener problemas de aprendizaje y de comportamiento.

La anemia por déficit de hierro afecta a cuatro de cada diez niños menores de tres años de edad (44,4%) , según datos de la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (primer semestre 2017).

Los Síntomas

1. Cansancio y debilidad
2. Piel pálida, especialmente alrededor de las manos, uñas y párpados.
3. Latidos cardíacos rápidos o un soplo cardíaco
4. Irritabilidad
5. Poco apetito
6. Mareo o sensación de mareo

Diagnóstico

La anemia por deficiencia de hierro a menudo se nota por primera vez durante un chequeo. Los bebés deben realizar análisis de sangre para la anemia dentro de su primer año.

Un médico puede considerar la posibilidad de deficiencia de hierro en un niño mayor cuando éste se ve cansado y se ve débil. Es probable que el médico le haga preguntas sobre la dieta y el crecimiento del niño y le haga un análisis de sangre para detectar niveles bajos de hemoglobina o hierro, lo que podría significar que el niño tiene anemia.

Tratamiento

Por lo general, los niños con deficiencia de hierro deben tomar suplementos diarios de hierro para recuperar sus niveles de hierro. Los multivitaminicos con hierro y los cambios en la dieta de un niño pueden ayudar, pero por lo general no son suficientes por sí solos.

El hierro debe tomarse con el estómago vacío o con una pequeña cantidad de comida. Evite darle a un niño hierro con leche o bebidas con cafeína porque ambos evitan que el hierro se absorba bien. Cosas como el jugo de naranja y otros alimentos con alto contenido de vitamina C pueden hacer que el hierro se absorba mejor.

Dentro de uno o dos días de comenzar el hierro, los niños deben sentirse mejor y tener mejor apetito. Durante el próximo mes, a medida que la sangre produce más glóbulos rojos, sus niveles de hemoglobina deberían aumentar. Por lo general, se necesitan de 3 a 6 meses de suplementos de hierro para corregir la deficiencia

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