Las cefaleas tensionales ocurren cuando los músculos del cuello y/o del cuero cabelludo se contraen y generan tensión y por lo tanto malestar y dolor.
Este padecimiento puede padecerlo cualquier persona no importa género ni edad.
Generalmente es consecuencia del estrés, ansiedad, depresión o algún traumatismo; aunque también puede ser causada por el consumo de alcohol, infección sinusal, gripe,fatiga o tensión ocular.
Los médicos clasifican las cefaleas de tensión según el patrón temporal que presentan:
1) Episódica infrecuente: menos de un día de cefalea al mes o menos de 12 días al año.
2) Episódica frecuente: hasta 15 días por mes durante al menos 3 meses.
3) Crónica: si los dolores aparecen más de 15 días por mes, en promedio, durante al menos 3 meses. Progresivamente va empeorando y llega a hacerse diaria o casi diaria. 

El tratamiento para las cefaleas suele ser sencillo, sin embargo es muy importante que el paciente lleve un diario en el que registre qué tan seguido ocurren los episodios de dolor de cabeza, aproximadamente cuánto duran y si están ligados a alguna actividad en específico como estar mucho tiempo frente a la computadora, ingerir chocolate, etc.
Esto ayudará al médico a identificar el factor desencadenante y a cambiar los malos hábitos que ocasionan la cefalea.

Por supuesto existen medicamentos analgésicos que ayudan a calmar las molestias; sin embargo, lo mejor es visitar al médico para que haga una revisión y descarte otros padecimientos.

Cabe destacar que automedicarse puede traer consecuencias como la cefalea de rebote, irritación del estómago e incluso daños en el hígado.

La mejor manera de prevenir una cefalea es aprender a manejar el estrés con técnicas como la meditación, dormir bien, adoptar posturas corrector para actividades como leer y escribir y ejercitar el cuello y hombros constantemente.