Las rabietas son parte de la vida diaria de algunos niños, aunque pueden ser menos frecuentes en otros. Para prevenir muchas de las rabietas de tu pequeño, trata de planear su día de manera que la frustración permanezca dentro de los límites de su tolerancia la mayor parte del tiempo.

Si tu niño(a) te sorprende con una rabieta, nuestros médicos de psicología nos aconsejan las siguientes acciones:

• No intentes discutir con tu hijo, Mientras la rabieta dura, tu pequeño está más allá de la razón.
  
  
• No le contestes gritando, La rabia y el enojo son muy contagiosos y puede que te sientas más enojada con cada uno de sus gritos. Intenta no participar en la rabieta.
  
  
• No le ofrezcas ninguna recompensa ni ningún castigo por una rabieta, no cambies de opinión y no lo consientas después de que se haya calmado.
  
  
• No dejes que las rabietas en público te hagan sentir mal, Muchos padres temen las rabietas en lugares públicos. Sin embargo, no debes dejar que tu hijo sienta esta preocupación.

Cuando la rabieta haya pasado siéntate con él y habla de lo sucedido, hazle entender que con ese tipo de actitudes no se consigue nada.

Estos consejos son otorgados por nuestros psicólogos con el apoyo de la siguiente fuente: https://espanol.babycenter.com