¿Conocemos realmente lo que es la ansiedad?

Ricardo Jiménez Noriega Mg. Psicología C. Ps. P. N° 12694

La salud mental, como parte indivisible de la salud, contribuye de manera significativa a la calidad de vida y a una plena participación social. Lamentablemente en nuestra sociedad la salud mental esta abandonada a su suerte y como consecuencia tenemos tantos problemas en nuestros niños, adolescentes, jóvenes y personas adultas, que presentan algún trastorno mental.
Una de ellas son los trastornos de ansiedad que podemos considerarlo como una sintomatología que indica un desorden en la vida de una persona. Esta disfuncionalidad tiene un impacto considerable en el bienestar personal, en las relaciones sociales y en el trabajo, con el agravante de que su alta prevalencia y el curso recurrente, incluso crónico de muchos de ellos, los puede hacer tan inhabilitantes como cualquier otra enfermedad física crónica.

Tipos de trastornos de ansiedad

Hay varios tipos de ansiedad, nombraremos algunas de ellas que son más recurrentes y que lo vemos en la práctica clínica.
Trastorno de ansiedad generalizada
Este tipo de ansiedad se caracteriza por preocupaciones persistentes y excesivas que se hacen imposibles de controlar. La temática es muy variada, pudiendo así una persona con ansiedad generalizada preocuparse por cualquier cosa y sufrir constantes temores.
Ansiedad por separación
La ansiedad por separación, curiosamente, puede darse a lo largo de toda la vida (antes sólo se diagnosticaba en niños). Aunque es muy poco frecuente en la etapa adulta.
Se define como un fuerte y persistente miedo o ansiedad que aparece al tener que separarse físicamente de alguien con el que existe una relación estrecha.
Agorafobia
La agorafobia es un miedo o ansiedad intensa que se da en dos o más situaciones típicas consideradas agorafóbicas, como pueden ser: hacer colas, encontrarse inmerso en una multitud de gente, lugares abiertos, lugares cerrados como un ascensor, utilizar el transporte público, salir solo fuera de casa, etc.
Trastorno de angustia
Se conceptualiza como la presencia de crisis de angustia (conocidas como ataques de pánico) recurrentes e inesperadas. Al menos una de ellas va seguida de preocupación persistente de que aparezcan nuevas crisis y sus consecuencias, que dura mínimo un mes.
Durante ese periodo de tiempo se producen síntomas como: sudoración, temblores, palpitaciones, aceleración de la frecuencia cardíaca, sensación de ahogo o de desmayo, mareos, escalofríos o calor sofocante, parestesias, miedo a volverse loco, miedo a morir (es común que lleguen a pensar que van a morir de un ataque cardíaco, lo que les pone aún más nerviosos).
Trastorno de la ansiedad social
Más conocida como fobia social, se define por un miedo excesivo y persistente a una o más situaciones sociales en la que la persona está expuesta a la posible evaluación de otros, o tiene que tratar con desconocidos.
Fobia específica
La fobia consiste en un miedo exagerado o irreal a un objeto, situación o actividad determinados. Se tiene una reacción exagerada ante algo que en realidad no conlleva peligro o que la probabilidad de estar en peligro es notablemente baja.
Trastorno de ansiedad inducido por sustancias/ medicación
En este caso, existe evidencia de que los síntomas de ansiedad o la crisis de angustia ha aparecido poco después o durante de una intoxicación o periodo de abstinencia de una sustancia. O bien, por haber tomado un fármaco capaz de producir dichas respuestas.
Trastorno de ansiedad debido a enfermedades médicas
La ansiedad o crisis de angustia se debe a aspectos fisiológicos directos de otras condiciones médicas.
Trastorno mixto ansioso-depresivo
El trastorno mixto ansioso-depresivo ocurre cuando se dan tanto síntomas que corresponden con ansiedad como depresión, pero ninguno de los dos trastornos predomina sobre el otro ni tienen la suficiente intensidad como para diagnosticarse por separado. Es una condición muy frecuente y se vincula a bajas laborales o académicas.

Síntomas

Los síntomas de ansiedad son prácticamente los mismos en todos los tipos, pero existen variantes según cómo aparezca o respecto a qué situación surjan los síntomas:
– Sentimientos de preocupación, malestar, miedo o pánico.
– Manos o pies fríos o sudorosos.
– Hormigueo o entumecimiento de las extremidades.
– Tensión muscular.
– Sensación de ahogo o dificultades para respirar.
– Náuseas o malestar gastrointestinal.
– Mareos o vértigo.
– Sequedad de boca.
– Palpitaciones, taquicardias.
– Problemas de sueño o trastornos del sueño.
– Sentir que pierde el control sobre sus síntomas y que no puede relajarse.
– Encontrarse continuamente tenso o preocupado por cosas que normalmente no provocan ese grado de preocupación en la mayoría de las personas.
– Despersonalización y desrealización.

Causas

Son muchos factores que influyen en los trastorno de ansiedad como ciertas experiencias de vida, acontecimientos traumáticos, los rasgos heredados, parecen provocar los trastornos de ansiedad en personas que ya son propensas. Para algunas personas, la ansiedad puede estar relacionada con un problema de salud oculto. Como los siguientes:

  • Enfermedad cardíaca
  • Diabetes
  • Problemas de tiroides, como el hipertiroidismo
  • Trastornos respiratorios, como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) o el asma
  • Uso inadecuado de sustancias o abstinencia
  • Abstinencia del alcohol, de medicamentos contra la ansiedad
  • Dolor crónico o síndrome de intestino irritable
  • Tumores poco frecuentes que producen hormonas de reacción de "luchar o huir"
  • En ocasiones, la ansiedad puede ser un efecto secundario de algunos medicamentos.

Factores de riesgo

Trauma. Los niños que soportaron maltratos o traumas o que presenciaron eventos traumáticos tienen mayor riesgo de manifestar un trastorno de ansiedad en algún momento de sus vidas. Los adultos que atraviesan un evento traumático también pueden manifestar trastornos de ansiedad.
Estrés debido a una enfermedad. Tener un problema de salud o una enfermedad grave puede causar gran preocupación acerca de cuestiones como el tratamiento y el futuro.
Acumulación de estrés. Un evento importante o una acumulación de situaciones estresantes más pequeñas de la vida pueden provocar ansiedad excesiva, por ejemplo, la muerte de algún familiar, estrés en el trabajo o preocupaciones continuas por la situación financiera.
Personalidad. Las personas con determinados tipos de personalidad son más propensas a sufrir trastornos de ansiedad que otras personas.
Otros trastornos mentales. Las personas que padecen otros trastornos mentales, como depresión, a menudo también padecen un trastorno de ansiedad.
Tener familiares consanguíneos que padecen un trastorno de ansiedad. Los trastornos de ansiedad pueden ser hereditarios.
Drogas o alcohol. El consumo o el uso indebido o la abstinencia de drogas o alcohol pueden provocar o empeorar la ansiedad.

Complicaciones

  • El trastorno de ansiedad no implica solamente estar preocupado. También puede ocasionar, o empeorar, otros trastornos mentales y físicos, como los siguientes:
  • Depresión (que a menudo se produce junto con un trastorno de ansiedad) u otros trastornos de salud mental
  • Abuso de sustancias
  • Problemas para dormir (insomnio)
  • Problemas digestivos o intestinales
  • Dolor de cabeza y dolor crónico
  • Aislamiento social
  • Problemas en la escuela o el trabajo
  • Mala calidad de vida
  • Suicidio

Recomendaciones
Pide ayuda enseguida.
Mantente activo. Participa en actividades que disfrutes y que te hagan sentir bien contigo mismo. Disfruta la interacción social y tus afectos, que pueden aliviar tus preocupaciones.
Evita el consumo de alcohol o drogas.

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